El sistema técnico también ha sido definido como un elemento para entender el fenómeno técnico (Séris, 1.994). El fenómeno técnico(, que no descansa en una fenomenología del aparato, comprende al conjunto de características históricamente determinadas, por las cuales captamos la técnica de una determinada época.
El fenómeno técnico debe tener en cuenta, para nuestro tiempo, tres aspectos, la sistematicidad, la normatividad e irreversibilidad.
- Sistematicidad: ya que la técnica comporta un conjunto de etapas, en tanto interpone mediaciones instrumentales (útiles, maquinas, instituciones), o metódicas (maniobras, procedimientos, programas); pone todas esas mediaciones en relación de la mutua implicación y dependencia, en un vasto sistema de intercambios y de comunicación.
- Normatividad: se refiere a la capacidad de la técnica de ser normativa antes de ser normalizada y normalizadora; la norma es menos y más que un modelo, menos que un modelo en la medida en que ella no dictamina más que sobre puntos precisos (dimensiones, calibre, proporciones, grado de aproximación, tolerancia, márgenes), sin concretar el resultado final de la totalidad de un proyecto en un único ejemplar..
- Irreversibilidad: se refiere al devenir y a las transformaciones del sistema y de las normas; por el sistema es imposible reactualizar un elemento de un sistema anterior si es incoherente en el sistema presente, y si no se dejan íntegras las normas (Séris, 1.994).
La sistematicidad del sistema técnico es coherencia, es decir, es menos ligazón y unión que relación. Es coherencia de materiales y de sus condiciones de elaboración de sus efectos y de sus usos.